Marketing de contenidos para empresas: hoy, la forma más eficaz de hacer publicidad

El marketing de contenidos para empresas es un tipo de marketing estratégico que gira en torno a la creación, publicación y distribución de contenidos originales y de calidad a un público objetivo. Su finalidad es aumentar y atraer nuevo tráfico, generar leads y aumentar las ventas de un negocio. Actualmente, es la forma más eficaz, integral e inteligente de hacer publicidad. ¿Querés saber por qué y cuáles son sus ventajas? Entonces no dejes de leer, a continuación te vamos a contar todo lo que tenés que saber para empezar a hacer publicidad efectiva y con resultados reales.

Índice

  1. ¿Por qué el marketing de contenidos es tan importante para las empresas de hoy?
  2. El nuevo marketing en la era digital
  3. Marketing de contenidos para empresas vs. marketing tradicional
  4. La interrupción del marketing tradicional vs. el valor del marketing de contenidos
  5. El marketing de contenidos para empresas permite educar al usuario y darle herramientas, mientras que el marketing tradicional da órdenes
  6. En el marketing de contenidos, el consumidor elige ser audiencia; en el tradicional, no tiene opción
  7. Con marketing de contenidos se logra más y mejor interacción que con el tradicional
  8. Con el marketing de contenidos se puede cambiar de estrategia sobre la marcha para obtener resultados cada vez mejores
  9. Los costos son mucho más rentables y la inversión se recupera antes
  10. Marketing de contenidos en La Trece Digital

¿Por qué el marketing de contenidos es tan importante para las empresas de hoy?

Simple: porque el marketing tradicional ya prácticamente no sirve para nada y porque el de contenidos tiene inmensas ventajas si los ponemos en comparación. Es que si hoy le preguntamos a unas 30 personas que trabajen profesionalmente en el mundo del marketing digital qué es lo que hacen o cómo definen sus objetivos, seguramente nos den respuestas y definiciones muy diferentes.

Y ello aún cuando en el fondo sabemos que todas apuntan a lo mismo: planificar, desarrollar y ejecutar estrategias que permitan a las marcas consolidarse en su rubro, formar una voz e identidad propia que tenga autoridad, lograr visibilidad y consolidar nuevos clientes, concretar nuevas ventas, etc. Y así, a fin de cuentas, hacer crecer un negocio. ¿Qué no es este el objetivo final de todo servicio de marketing y publicidad?

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Efectivamente, sí, lo es. Pero para lograrlo hay que llevar adelante una serie de estrategias y procedimientos que hoy, más que nunca en los tiempos que corren, implican múltiples riesgos ya que pueden generar un efecto totalmente opuesto al esperado.

Sobran los ejemplos en todos los ámbitos, desde grandes marcas a pequeños emprendimientos en los que una estrategia de marketing para fortalecer un negocio o la imagen de una marca termina por lograr exactamente lo contrario: malestar y rechazo. La alternativa radica, justamente, en el marketing de contenidos digitales.

El nuevo marketing en la era digital

Actualmente, en la era digital, de los datos y la información, el marketing y la publicidad ya no son lo que eran. A nadie puede quedarle dudas. Los días en los que se ponía dinero en una campaña de anuncios y esperábamos a que lleguen los clientes, están oficialmente acabados. No hay más vueltas que darle.

Incluso podría llegar a sonar contradictorio, ya que hoy, más que en ningún otro momento de la historia, el dominio del mundo digital es absoluto. Celulares y dispositivos móviles conectados a Internet las 24 horas del día, los siete días de la semana; Internet más veloz que nunca y en cada esquina y la gente usándolo para cada aspecto de su vida. Nos informamos en la web, nos relacionamos en las redes sociales y compramos todo por Internet: desde la cena al traslado a la casa de nuestros amigos. Sin embargo, es precisamente allí, en este apogeo del espacio digital y el comercio electrónico, en donde radica el desafío.

En ese mundo, ¿dónde queda la publicidad tradicional? ¿Cómo hacemos para competir? ¿Cómo se logra efectividad real? De una sola manera: ofreciendo valor agregado, es decir, ofreciendo contenido de calidad.

Marketing de contenidos para empresas vs. marketing tradicional

Para asegurar la efectividad de la publicidad en este nuevo espacio o ecosistema digital, la experiencia del usuario es extremadamente fundamental. Todos somos usuarios, así que podés pensarlo como uno: estamos tanto tiempo en la red y hacemos tantas cosas en la web que lo último que queremos es publicidad invasiva interfiriendo en nuestros quehaceres. Es casi como cuando te llaman para ofrecerte un seguro o te obligan a ver propaganda en YouTube. Simplemente no querés saber nada con esa empresa.

Los banners también molestan mucho y, por otra parte, llenar las redes con hashtags para absolutamente todo lo que se conmemora cada día, ya no engaña a nadie. Sabemos que las marcas no son tan altruistas como intentan mostrarse en las redes y que, en realidad, simplemente están haciendo marketing. ¿Creen que somos tan ingenuos? No, no lo somos. El marketing tradicional está muerto.

Infografía sobre el marketing de contenidos vs. el marketing tradicional

Pero el tipo de publicidad que realmente vive es el que a nosotros, como usuarios, realmente nos ofrece algo de valor. No nos está vendiendo sus productos o servicios a la fuerza o con información que nos sacaron del teléfono, no está intentando hacernos creer que seremos mejores por tener lo que nos están vendiendo… no.

Queremos algo a cambio de consumir su publicidad, algo que nos sirva, que aporte, ¿verdad?. Bueno, ahí es donde entra el marketing de contenidos y donde queda en evidencia que el marketing tradicional ya no sirve. Veamos algunas razones más.

La interrupción del marketing tradicional vs. el valor del marketing de contenidos

El ejemplo más popular de esta contienda es justamente este del que venimos hablando. Mientras que el marketing tradicional se mete en tu pantalla a la fuerza, interrumpiendo lo que fuese que estabas viendo para obligarte a consumir publicidad, en el marketing de contenidos el usuario llega a la publicidad por su propia cuenta, por el valor del contenido que la marca está ofreciendo.

De este modo, la relación entre el usuario y la publicidad cambia radicalmente. El marketing de contenidos le da a los consumidores la libertad de buscar y consumir el contenido deseado cuando lo deseen. Esto significa que a los vendedores se le ha dado permiso para que ofrezcan sus productos o servicios, hagan sus recomendaciones y se pongan en contacto con ellos.

El marketing de contenidos para empresas permite educar al usuario y darle herramientas, mientras que el marketing tradicional da órdenes

El enfoque de una estrategia integral de marketing de contenidos actualmente es el más eficaz porque ofrece algo valioso para los consumidores. Una de las razones por las que su desarrollo se considera valioso es porque educa, ofrece información útil y práctica. Puede, por ejemplo, educar a los consumidores a tomar mejores decisiones de compra, invertir mejor, hacer algo, aprender sobre un tema o, entre otras cosas, sencillamente entenderlos y entretenerlos.

El resultado, a corto y largo plazo, es un mayor compromiso y lealtad por parte del cliente. Es una relación real, directa y activa entre la marca y el cliente. Todo lo contrario ocurre con el marketing tradicional, en donde la única información que proporciona su publicidad es sobre el producto o servicio que pretende vender. Y la falsa idea de que ese producto, por alguna razón, es el mejor.

En el marketing de contenidos, el consumidor elige ser audiencia; en el tradicional, no tiene opción

marketing de contenidos para empresas en Uruguay

A través del análisis, la producción y distribución de contenidos creativos optimizados para SEO y bien posicionados en la web, el consumidor llega a los productos o servicios ofrecidos. Mediante el contenido de calidad, el consumidor obtiene algo de valor y elige ser audiencia.

Algo diametralmente opuesto sucede con el marketing y la publicidad tradicional, en donde se paga por un espacio en el que publicitar a una audiencia alquilada. Lo natural en este caso es el malestar, el rechazo por la marca o, al menos, preguntarse… ¿a quién le importa esto?

Con marketing de contenidos se logra más y mejor interacción que con el tradicional

Lógicamente, al ofrecer contenido original y de calidad a la audiencia, la interacción es mayor y de mucha mejor calidad. Ello se debe a que el contenido tiene algo de valor, motiva e invita a interactuar. Además, al compartir contínuamente contenidos creativos, comunicacionales e informativos sobre un tema en particular (el del rubro del cliente inversor que ha contratado el servicio de marketing de contenidos), la voz de la marca cobra cada más confianza y autoridad, considerándose como un referente del sector al que consultar y recurrir cuando es necesario.

Es decir que el diálogo entre la marca y la comunidad es bilateral, con un flujo constante de interacción. En contraposición, con el marketing tradicional, que solo ofrece contenidos unidireccionales que promocionan un producto o servicio, las interacciones solo se dan cuando el usuario tiene una duda sobre cómo acceder a lo que se vende.

Con el marketing de contenidos se puede cambiar de estrategia sobre la marcha para obtener resultados cada vez mejores

Mediante el uso de herramientas de analítica, SEO y desempeño, al desarrollar una estrategia integral de marketing de contenidos se puede ir midiendo constantemente su funcionamiento, detectar y analizar qué es lo que mejor funciona, replicarlo y seguir mejorándolo para obtener así el mejor resultado que pueda esperarse.

De este modo, el marketing de contenidos permite su perfeccionamiento y crecimiento constante. Mientras tanto, en el marketing tradicional todo es estático: se paga para que la gente pueda (o no) ver anuncios propagandísticos diciendo lo genial que es una marca. En dicho caso, los especialistas del marketing tradicional tienen que esperar a que acabe la campaña para saber cómo funcionó.

Los costos son mucho más rentables y la inversión se recupera antes

Por último, otra de las grandes diferencias entre el marketing de contenidos y el marketing tradicional es su precio. Siempre que vamos a invertir en una estrategia de marketing, los costos suelen ser un factor decisivo. Y, al menos para aquellas personas que carecen de formación en marketing o que piensan contratar un servicio por primera vez, tiene mucho sentido. En este caso, el marketing de contenidos es más económico y rentable que el tradicional y, además, la inversión se recupera antes.

Pero hay más, ya que a diferencia de lo que ocurre en marketing tradicional, que dura mientras dure el dinero que se le puso a la campaña, en el marketing de contenidos los resultados persisten en el tiempo y siguen dando frutos para siempre, pues se formó una marca con una voz e identidad propia, que tiene una comunidad fuerte y nutrida y que tiene los canales necesarios para seguir comunicándose con ella cuando así lo desee. 

De hecho, de acuerdo a esta publicación de la prestigiosa y bien conocida revista Forbes, el marketing de contenidos es hasta un 62 % más rentable que el marketing tradicional. Y, además, el primero permite llegar al triple de potenciales clientes que el segundo. No hay que ser un Einstein, ¿no?

Marketing de contenidos en La Trece Digital

Como podemos ver, el marketing de contenidos es inmensamente más poderoso, útil y eficaz que el marketing tradicional. Y ya no es una cuestión de animarse a pasarse al mundo digital o no. La pandemia lo ha dejado más que evidente: sin una estrategia integral de marketing de contenidos, las empresas apenas existen. Es una cuestión de adaptación y evolución.

En La Trece Digital nos apasiona el contenido y ofrece valor agregado a las marcas. Además, contamos con un completísimo equipo de especialistas en cada aspecto del marketing de contenidos.

Si querés evolucionar y empezar a hacer marketing de verdad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y solicitar tu presupuesto sin cargo.

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